¿Sufres de tirantez, irritación, picores en el cuero cabelludo? Hay muchas personas que tienen el cuero cabelludo sensible. Te proponemos algunas soluciones que podrás incluir en tu día a día y que te permitirán recuperar la hidratación y el buen estado de tu cabello y protegerte de las agresiones externas.
Muchas personas tienen el cuero cabelludo sensible de manera permanente, mientras que para otras este problema solo aparece de manera esporádica. ¿Las causas del cuero cabelludo irritado? El clima, las coloraciones frecuentes o mal aplicadas o los cuidados capilares inadecuados. También puede estar relacionado con la fisiología de cada uno. El estrés y las tensiones pueden asimismo perturbar el equilibrio de la piel y del cuero cabelludo.
Igual que la piel, el cuero cabelludo está cubierto por una capa protectora. Imaginemos que es como un muro de ladrillos en el que los lípidos actúan como cemento.
Las agresiones externas pueden dañar parte de este cemento. En consecuencia, la barrera (nuestro muro de ladrillos) se fisura. La humedad se escapa y se produce la invasión de sustancias nocivas. El cuero cabelludo se irrita y reacciona con picores, rojeces, caspa y una sensación de tirantez.
¿Te lavas el pelo cada día y utilizas productos de acabado que contienen alcohol como geles o espumas? Esta rutina podría resecar el cuero cabelludo sensible. Por ello, siempre que puedas, espacia los periodos de lavado del cabello. Sin embargo, si debes lavarte el cabello cada día, utiliza un champú muy suave y olvida durante un tiempo los productos de acabado a base de alcohol. Para estilizar tu cabello recurre a los acondicionadores sin aclarado, las lacas y las ceras. Asimismo, evita el secador y, si recurres a él, intenta que el aire no sea muy caliente.
También la alimentación puede tener un efecto negativo en el estado del cuero cabelludo, sobre todo si este es especialmente sensible. Por eso, cuando sufras de picores o irritación, opta por una alimentación más sana y equilibrada con productos que contribuyan a la hidratación de toda el área capilar.
Los ambientes interiores calientes y secos en invierno y la climatización en verano ponen a prueba al cuero cabelludo. Durante estas épocas, los champús, acondicionadores y mascarillas hidratantes hacen maravillas sobre el cabello y cuero cabelludo, reconstruyendo las reservas de hidratación del cuero cabelludo, sin cargarlo de lípidos que pueden apelmazar el cabello, sobre todo al más fino.
Si los picores y la irritación persisten, no dudes y concierta una cita con un médico especializado. En este caso, visita al dermatólogo para poder encontrar la solución adecuada que garantice tu salud capilar.