Un buen champú es la base de una cabellera resplandeciente y saludable. Sin embargo, encontrar el escogido entre la cantidad de productos que nos ofrecen no siempre es fácil. Te vamos a enseñar cómo escoger el champú que necesita tu cabello y te explicamos porque hay que cambiar el tipo de champú de vez en cuando.
Según un estudio de la fundación alemana de consumidores Stifung Warentest, el 94% de las mujeres consideran el champú como el producto de higiene más importante. Por lo tanto, entendemos que las mujeres están interesadas por encontrar el champú más adecuado para ellas. Para escoger el champú hay que tener en cuenta la calidad y estructura del cabello, así cómo la del cuero cabelludo. Como la mayoría de parámetros fisiológicos, el cabello y el cuero cabelludo evolucionan con el tiempo, y ello implica cambiar de champú de vez en cuando. Un cabello graso puede convertirse en normal, y un cabello sano puede volverse más fino y sensible.
El brillo es una de las características de un cabello saludable. Desafortunadamente, muchas le quitamos todo el brillo de nuestro cabello con el uso regular del secador, la plancha de pelo, cepillados muy frecuentes… Cuando la cutícula del cabello está dañada ya no refleja la luz como antes, lo que hace que el cabello se vea apagado y sin vida. Se puede reparar la estructura capilar y devolver toda la vida al cabello utilizando champús específicos que contengan proteína de seda, aceite de nuez de albaricoque o extractos de perla. Estos productos eliminan los residuos de productos de cuidado capilar y la cal del agua. Tras el aclarado, ¡tu cabello recuperará toda su brillo natural de nuevo!
Si tu cabello es muy fino o tiene algunos años puede verse lacio y estresado. Los champús que incorporan colágeno reestructuran el cabello para darle más fuerza y espesor. Por otro lado, los champús con coenzima Q10 tienen un poder rejuvenecedor. Esta coenzima actúa en el interior de la raíz del cabello estimulando la biosíntesis de la keratina, que tiende a ralentizarse con los años. La keratina, principal componente del cabello, es una proteína especial que hace que el cabello sea más resistente y flexible.
Hay varios factores que pueden hacer que tu cabello estresado esté tan seco como la paja. En la mayoría de los casos, al cabello estresado le falta hidratación debido a un uso excesivo del secador o a un cuidado inadecuado. El sol, el viento y el agua salada son otros factores que pueden resecar muchísimo el cabello. Para escoger el champú adecuado te has de dejar guiar por las necesidades de tu cabello. Un cabello fino y estresado necesita ingredientes hidratantes ligeros como el aloe vera, el yogurt, las proteínas de trigo o el panthenol. El cabello más fuerte pero seco necesita ingredientes suavizantes más ricos.
¿A pesar de todos tus esfuerzos por peinarte, tus rizos se ven rebeldes? Para volverlos más dóciles utiliza champús que contengan aceite de nuez de albaricoque y de jojoba. Estos aceites ayudan a dominar el encrespamiento de los rizos y facilitan el peinado. En la mayoría de los casos, el cabello muy rizado es un cabello seco. La mayoría de champús anti-encrespamiento o para cabello rizado contienen agentes hidratantes como el panthenol y el glicerol.
Inmediatamente después de una coloración, el cabello se ve perfecto, lleno de brillo y con un color intenso. Los champús especiales para cabello coloreado ayudan a preservar toda la belleza del cabello protegiéndolo de los efectos decolorantes de los rayos UV. Además, incorporan ingredientes suavizantes y proporcionan brillo a los pigmentos para tener un cabello brillante y saludable. Algunos champús específicos para cabello coloreado proporcionan pigmentos brillantes o extracto de ámbar para mantener toda la intensidad del color y el brillo.
Algunos cabellos requieren cuidados específicos. Es el caso, por ejemplo, de los cabellos con caspa o con las puntas abiertas. El zinc pyrithione es un ingrediente activo que contienen la mayoría de champús anticaspa, suaviza la irritación y elimina la descamación excesiva del cuero cabelludo que provoca la aparición de caspa.
El cabello largo con las puntas abiertas debe ser tratado con la ayuda de ingredientes suavizantes muy ricos como el aceite de Macadamia, Oliva o Argán. Estos aceites reparan las puntas abiertas, ¡el cabello se ve más sano y brillante!
- Más cantidad no siempre es sinónimo de mejor resultado. Una cantidad equivalente al tamaño de una avellana es más que suficiente para el cabello corto, y del tamaño de una nuez para el cabello largo.
- Asegúrate de que tu cabello está suficientemente mojado cuando lo lavas. Demasiada espuma indica un exceso de champú, y a la inversa, poca espuma significa poca cantidad.
- No roces demasiado tu cuero cabelludo durante el lavado. Es preferible masajearlo con suavidad. Si tu cabello es muy largo no hace falta que te apliques más champú en las puntas, con el champú que resbale de la parte de arriba tendrás suficiente para limpiarlas.
- Aclara minuciosamente todo el champú (los residuos de producto capilar atenúan el brillo del cabello).
- Adapta tu champú al clima y a las necesidades cambiantes de tu cabello. En verano el cabello normalmente está más seco y necesita más cuidados. En invierno el cabello exige una dosis extra de hidratación. Con la paso de los años, nuestro cabello tiende a resecarse y se vuelve más fino, por eso necesita productos con ingredientes rejuvenecedores.
- Si lavas tu cabello todos los días, utiliza un champú suave para cabello normal. Al cabo de un tiempo, el champú para cabello graso puede resecar el cabello y los acondicionadores pueden volverlo más pesado. Es preferible utilizar estos productos una vez a la semana.